Arkose Madrid tiene una superficie de casi 1.000 m², una altura máxima de 5 metros para escalar sin equipamiento, y más de 200 boulders desde nivel principiante hasta el nivel olímpico.

Además, cuenta con una cantina en la que tomar un aperitivo o cenar después de una sesión de escalada. Sus productos son de proximidad y de temporada, y su carne de ganadería extensiva, respetuosa con los animales y medioambiente. En su menú podemos encontrar desde hamburguesas (con opción vegana), pasando por tapas típicas de la gastronomía española (como la ensaladilla rusa o la tortilla de patatas) hasta platos de influencia asiática como el karage (pollo marinado crujiente). La apuesta por la cocina responsable de Arkose se ve también reflejada en sus bebidas. De hecho, el rocódromo ha creado su propia cerveza artesanal, Oskare