10 Cosas que no Sabías de San Patricio

1 Ni Santo ni Irlandes: Contrario a la creencia popular, San Patricio no era un santo en el sentido tradicional, ni se llamaba realmente Patricio, ¡y tampoco era irlandés! Su verdadero nombre era Maewyn Succat. Se cree que nació en Gales o Escocia, aunque los detalles exactos de su lugar y fecha de nacimiento siguen siendo un misterio. Tras ser ordenado sacerdote, adoptó el nombre de Patricius. Es importante destacar que nunca fue canonizado por la Iglesia Católica; su estatus como santo es una atribución del pueblo irlandés, quien le otorgó este título debido a los numerosos milagros que se le han atribuido a lo largo de los siglos. Esta fascinante historia revela la complejidad de la figura de San Patricio y su impacto duradero en la cultura y espiritualidad irlandesa.

2 Su color no es el Verde: Lo cierto es que en todas las representaciones de San Patricio luce una túnica azul, pero al ser el patrón de Irlanda se le asoció al verde. Le pasó algo parecido que a Papa Nöel, que tampoco vestíad e rojo.

3 Fue Esclavo y Sacerdote Francés: A la edad de 16 años, fue capturado por piratas y llevado a las costas irlandesas, donde pasó varios años como esclavo. Durante este tiempo, se vio obligado a trabajar como pastor, lo que le permitió sumergirse en las tradiciones y la cultura irlandesa, aprendiendo incluso el idioma gaélico. Tras lograr escapar a Francia, San Patricio se ordenó sacerdote y adoptó el nombre de Patricius. En el año 432, regresó a Irlanda con un propósito claro: evangelizar al pueblo irlandés. Su labor fue fundamental en la construcción de numerosos monasterios, iglesias y colegios, lo que contribuyó significativamente a la difusión del cristianismo en la isla.

4 Murió un 17 de marzo: No se sabe en que fecha nació, pero si cuando murió y donde. Un 17 de marzo en la colina de Down, el mismo lugar donde fue enterrado y en el que ahora se levanta una catedral. Es el lugar de peregrinación del camino de San Patricio.

5 Serpientes a la Mar. De los muchos milagros que se le atribuyen a San Patricio, el de las serpientes es el más curioso. Se dice que mientras rezaba en una colina, una serpiente molestó al Santo, este alzó su báculo y llamó a todas las serpientes de Irlanda. Cuando terminó de rezar, las conminó a lanzarse al mar. Verdad o no, desde entonces no hay serpientes en Irlanda.

6 El Trébol, símbolo de Irlanda gracias a San Patricio. Una hierba utilizada por los druidas fue muy útil para el Santo porque la utilizó para enseñar a los paganos el misterio de la Santísima Trinidad.

7 La festividad de San Patricio es de origen Español: Curiosamente, el primer desfile “moderno” en honor a San Patricio no se llevó a cabo en Irlanda, como muchos podrían suponer, sino en Estados Unidos. El primer desfile tuvo lugar en Nueva York en 1762, donde más de 250,000 personas marcharon por la Quinta Avenida. Hoy en día, este desfile sigue siendo uno de los más importantes y concurridos del mundo.

Sin embargo, para descubrir los verdaderos orígenes de la fiesta de San Patricio, debemos retroceder hasta el año 1600 y viajar a Florida, entonces colonia española. En San Agustín, el padre Ricardo Artur organizó el primer desfile en honor al santo el 17 de marzo, con el objetivo de pedir una buena cosecha de maíz. Este hecho fue revelado por investigadores de la Universidad del Sur de Florida en 2018.

8 Patrón no solo de Irlanda: Cada 17 de marzo, la localidad de Albuñol, en Granada, rinde homenaje a San Patricio con una emotiva procesión en la que los vecinos sacan a la imagen del santo a las calles. Según cuenta la leyenda, esta imagen apareció en la playa tras el naufragio de un barco irlandés, lo que llevó a la comunidad a adoptarlo como su patrón.

Además de ser el patrón de Albuñol, San Patricio también ostenta este título en Murcia. Esta decisión fue tomada por el concejo de la ciudad para conmemorar la victoria del reino cristiano de Murcia sobre los árabes de Granada en la Batalla de los Alporchones, que tuvo lugar el mismo día de San Patricio en 1452. Para recordar y honrar esta victoria histórica, se erigió la Colegiata de San Patricio en Lorca.