Anantara Dhigu es un complejo de 5 estrellas perfectamente camuflado con la naturaleza del atolón South Male, a 30 minutos de navegación del aeropuerto internacional de Malé. 110 villas vanguardistas, entre las que destacan las cabañas sobre la laguna turquesa. Suites de lujo con suelo de vidrio para observar la naturaleza marina y escaleras que se sumergen en el océano.
El resort recibió el galardón de Tripadvisor 2022 y del 2021 y el Sustainable Travel Pledge de la Unesco. Anantara Dhigu no solo es un resort respetuoso con la naturaleza, y un destino perfecto para disfrutarla, también es un centro de gastronomía local y el cuartel general de actividades outdoor en este meridiano del rosario que conforman las Maldivas. Ofrece inmersiones en el Golden Wall, un conocido punto de buceo internacionalmente donde la explosión de corales y peces de todas las tonalidades y matices es el lugar perfecto para tener encuentro con tiburones nodriza, punta negra, rayas águilas o grandes mantas. En el resort puede sacarse la certificación Padi de buceo, si nunca ha probado esta actividad.
Además ofrecen avistamiento de cetáceos, excursiones en kayak, SUP, kitesurf, pesca de curricán de altura, clase de cocina maldiva y clase de cocina para los más pequeños si va con sus hijos.
El área de Anantara alberga una gigantesca variedad de olas. Desde derechas juguetonas a líneas izquierdas barriladas. Entre las que destaca Nonyas, el auténtico nirvana para los surfistas,
Tropicsurfers Tuit
Olas en Anantara Dhigu
Pero el plato fuerte, desde el punto de vista outdoor, es el surfing. Maldivas ha sido tradicionalmente desde hace más de 40 años un destino mundial de buceo pero, desde hace algo más de una década, los cabalgadores de tablas descubrieron que el paraíso de las 1192 islas contaba con innumerables rompientes que producían olas regulares, perfectas y divertidas. Bucear en Maldivas a primera hora de la mañana y surfear las rompientes del medio día es una de las experiencias que todo amante de la naturaleza debe disfrutar al menos una vez en la vida.
La mejor época del año para surfear es entre abril y octubre. Según Tropicsurfers, la empresa australiana de los amantes del surf de lujo, el área de Anantara alberga una gigantesca variedad de olas. Desde derechas juguetonas a líneas izquierdas barriladas. A tiro de piedra del bar de la piscina de Veli, los surfistas con experiencias disfrutan la Veli left. Pero al resto de las rompientes se accede en barco. Un paseo entre 5 y 30 minutos del resort y uno se puede lanzar con su tabla sobre el pico de las olas muy poco transitadas. Entre ellas destaca Nonyas, el auténtico nirvana para los surfistas, por ser larga y de despegue suave y fácil.
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