Puede que hayas disfrutado de los vinos de la región en la Médocaine VTT, o que solo te guste la cerveza, pero esta es una de las regiones vinicolas más famosas del mundo por sus prestigiosas denominaciones de origen, incluyendo Margaux, Pauillac y Saint-Estèphe, por lo que la oportunidad es única de descubrir y disfrutar de grandes caldos. Aquí se encuentran algunos de los châteaux más emblemáticos del mundo del vino, como Château Margaux y Château Lafite Rothschild. Es casi obligado realizar recorridos por estas bodegas, participar en catas de vino y aprender sobre el proceso de vinificación.

Para compaginar la bici y el vino, nada mejor que seguir la “Ruta del Vino del Médoc” (Vélo Route des Châteaux). Esta ruta ciclista recorre aproximadamente 100 km a través de los viñedos del Médoc, conectando varios châteaux famosos. Comienza en Bordeaux y se dirige hacia el norte hasta llegar a Pauillac. A lo largo del camino, los ciclistas pueden detenerse en bodegas para degustar vinos locales y disfrutar de las vistas espectaculares.

Descubrir el entorno natural y los bosques quizá haya que seguir el “Circuito de Lesparre-Médoc”. Es un recorrido más corto (alrededor de 30 km) que comienza en Lesparre-Médoc y atraviesa paisajes rurales encantadores, pero ideal para familias o aquellos que buscan una experiencia más relajada mientras disfrutan del entorno natural.

Si prefiere el mar debe golpear la “Ruta Costera hacia Soulac-sur-Mer”. Esta ruta lleva a los ciclistas desde el corazón del Médoc hasta las playas de Soulac-sur-Mer, pasando por bosques costeros y dunas. Con aproximadamente 40 km de longitud, ofrece una combinación perfecta entre naturaleza y mar.

Además del ciclismo, el Médoc ofrece diversas actividades al aire libre, por ejemplo el senderismo. Ademas de las rutas ciclables ya señaladas, existen numerosas rutas señalizadas en los bosques y colinas que permiten explorar la flora y fauna local. Pero si ya se ha cansado del polvo del camino, pruebe las playas cercanas donde se puede practicar surf, kitesurfing o simplemente disfrutar del sol. Anote en la lista la duna de Pilot, ¡impresionante! Estas dunas limitan con el atlántico y con un inmenso pinar, un sitio fantástico para la observación de aves. En realidad toda la región es hogar de diversas especies avícolas, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes del avistamiento de aves.