Atomic y la organización sin ánimo de lucro Protect Our Winters firmaron un acuerdo global en 2023. Esta colaboración refleja el compromiso y dedicación de ambas partes por concienciar a la comunidad esquiadora sobre la necesidad crítica de tomar medidas frente al cambio climático.
La cruda realidad del retroceso de glaciares es una de las advertencia de la naturaleza del implacable avance del calentamiento global, y con este profundo indicador en mente, Atomic ha seleccionado la imagen de un glaciar islandés para diseñar unos nuevos esquís de edición limitada Backland 95 POW. Además, Atomic ha activado un sorteo para todo aquel que quiera conseguirlos.
El informe anual de impacto climático
Atomic ha lanzado recientemente su primera declaración de impacto, abordando el impacto de sus operaciones comerciales, comprometiéndose con la iniciativa de objetivos basados en la ciencia. A través de este informe, la marca se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 50% para 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050. Para lograr estos objetivos, Atomic ha implementado una estrategia basada en tres pilares: transformar la cadena de valor, innovar para un rendimiento sostenible y colaborar para un movimiento masivo.
Esquiando hacia el futuro, el manifiesto de Atomic
“Las montañas nos definen. Nos empujan a encontrar nuevas formas de construir mejores esquís y equipamiento. Reúnen a nuestras comunidades en todo el mundo. Pero están cambiando. Los sistemas planetarios que durante tanto tiempo han mantenido nuestro equilibrio medioambiental están siendo desestabilizados por las actividades y emisiones humanas. Y en las zonas más altas de nuestro planeta, estamos notando los efectos antes que muchos otros.
Las temperaturas en las regiones alpinas están aumentando al doble de la media mundial, lo que provoca un rápido retroceso de los glaciares, entornos alpinos inestables, estaciones invernales más cortas y una mayor dependencia de la fabricación artificial de nieve.
El futuro del esquí está en juego. Y puesto que la crisis climática supone una amenaza tan clara y urgente para la industria de los deportes de invierno, tiene sentido que quienes formamos parte de ella mostremos un compromiso claro para reducir nuestro impacto”.