En el mundo del calzado deportivo, algunas marcas de zapatillas para correr están revolucionando la industria con una técnica innovadora que utiliza nitrógeno inyectado en la entresuela de espuma. Este proceso, conocido como “espumado con fluidos supercríticos”, da como resultado una espuma más suave y ligera, mejorando así la experiencia del corredor. Marcas destacadas como Puma, con su modelo Deviate Nitro, Brooks, que ofrece opciones como Aurora-BL, Glycerin y Caldera, y McLaren con su APL McLaren HySpeed, están a la vanguardia de esta tecnología.
El proceso de fabricación implica la aplicación de calor y presión junto con nitrógeno líquido. Cuando se alcanza un nivel adecuado de calor y presión, el nitrógeno líquido comienza a transformarse en gas. En este punto crítico se genera un estado supercrítico que permite inyectar el material directamente en la espuma. Tras mantenerlo durante un tiempo determinado, se reduce el calor y la presión, lo que supuestamente magnifica las propiedades de suavidad y capacidad de respuesta de la espuma.
Esta innovación no solo promete mejorar el confort y el rendimiento de los corredores, sino que también marca un avance significativo en la tecnología del calzado deportivo. Con estas nuevas técnicas, las marcas buscan ofrecer productos que se adapten mejor a las necesidades de los atletas modernos.
A esta tecnología se ha sumado ahora Helly Hansen con su nueva zapatilla Kestrel Trail Running.
El Uso de Nitrógeno para Mejorar el Rendimiento
Una de las características más destacadas de la Kestrel es su entresuela de alto rendimiento, fabricada con espuma ligera inyectada con nitrógeno. Esta tecnología garantiza una pisada reactiva y bien amortiguada, ideal para terrenos exigentes. Además, cuenta con una placa antirrocas de Pebax Powered®, que no solo protege el pie, sino que también proporciona un retorno de energía eficiente para facilitar cada zancada. Para los amantes del trail running y el senderismo, está diseñada para afrontar largas distancias con comodidad y rendimiento.
Su empeine sin costuras mejora la transpirabilidad, permitiendo un flujo de aire óptimo durante la actividad física. El tejido hidrófobo de la zapatilla repele el agua, lo que la convierte en una opción versátil para enfrentar todo tipo de terrenos, ya sean secos o mojados.