¿Qué tienen de especiales las Intense?

A las Intense se les ha concedido un empeine “Upper” con el que podría formar parte de la Liga de la Justicia, con la cantidad de superpoderes que le confiere. El secreto de este empeine es una malla construida en tejido Matryx, elaborada con técnica de fabricación simulación jacquard y confeccionada con hilos de nylon y kevlar. El kevlar es un polímero muy resistente a impactos, a altas temperaturas, y a la exposición química, y se utiliza para la fabricación desde cascos a chalecos antibalas.

Gracias a esta malla Matryx, la zapatilla es muy resistente. Ya se puede meter el pie entre las ramas de un matorral de esos retorcidos que la intense aguanta.

Pero, además de Matryx, las Intenses están acorazadas en puntera, talón y amura de babor y estribor con refuerzos de placas de poliuretano termoplástico (un material muy resistente del que probablemente esté fabricado su funda de móvil conocido como TPU), que protegen a la zapatilla y a la anatomía del corredor de golpes y puntapiés a rocas. Algo que, en mí caso, es muy habitual en las andadas por la montaña.

Ambos elementos confieren a la zapatilla resistencia y, por lo tanto, durabilidad. Las he llevado puestas casi 2 meses, y están perfectas. Algo desgastada la puntera de la suela derecha, soy supinador y de ahí mí fascitis, tendencia a doblarme el tobillo y querencia por las zapatillas estables.

Así que la pisada estable es en lo que más me suelo fijar. Las Intense tienen una placa en la media suela de poliuretano (TPU) para proteger el pie de las piedras puntiagudas. Esta placa, además de ejercer de escudo, proporciona mucha estabilidad en cada pisada. La mediasuela está fabricada con espuma EVA con un grosor lo suficientemente alto para amortiguar la pisada y delgado como para contribuir en la estabilidad. Me parecieron blanditas en la almohadilla metatarsal, menos duras en el talón y algo rígidas en el arco, lo que me viene de perlas para mí fascitis (sí, estoy hecho un derribo). El resultado es una zapatilla cómoda a la vez que estable, y muy agradable de llevar.

Además, el empeine sujeta el pie con un ajuste muy fiable debido a la lengüeta acolchada, que se adapta y protege el perfil anatómico del empeine, y al sistema antideslizante de los cordones que impide que aflojen y se suelten. En conclusión, cómodas a la vez que estables, muy agradables de llevar.