En los años 70 el médico japonés Toshiro Yamaguchi observó que sus pacientes de artritis reumatoide mejoraban significativamente cuando realizaban ejercicios en entornos fríos, como en las estaciones de esquí o las actividades outdoor durante el invierno. El Dr. Yamaguchi diseñó una especie de sauna que es enfriada por nitrógeno líquido (con temperaturas de hasta -130ºC). Cuando uno de sus pacientes utiliza está sauna de frío durante 3 minutos ve sus síntomas paliados. Pero para los deportistas, como jugadores de fútbol americano o luchadores AMM, que reciben una intensa carga de trabajo, amén de contusiones, es una forma de recuperación muy adictiva: experimentan una carga de adrenalina y un efecto analgésico muy potente.
Por supuesto, la crioterapia como método de recuperación no se limita a esta Sauna Yamaguchi. Basta una bolsa de hielo.
Efectos de la Crioterapia
Después de una sesión de entrenamiento, o un día duro, la crioterapia provoca una reducción de la temperatura que conlleva a una constricción de los vasos sanguíneos y cuya consecuencia final es la disminución de la inflamación.
Además, el frío puede adormecer los nervios de la zona afectada, lo que provoca una sensación menor de dolor.
Cuando se baja la temperatura, se reduce el metabolismo celular, lo que limita el daño de los tejidos y la producción de metabolitos de desechos.
Y justo cuando se deja de aplicar, la circulación sanguínea se estimula, lo que facilita el aporte de nutrientes, oxígeno y eliminación de metabolitos.
Beneficios de la Crioterapia
- La crioterapia reduce la sensación de dolor de la zona afectada.
- Reduce los tiempos de recuperación muscular y reduce el dolor muscular de aparición tardía (DOMS).
- Libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y ayuda a regular el sueño. Este último, clave para una recuperación real mucho más profunda.
Recovery Therm Cube, la crioterapia en la maleta
Lo que ha hecho Therabody es controlar tiempos y temperatura con este dispositivo para crioterapias en zonas localizadas del cuerpo.
Gracias a su tecnología Cryothermal, puede aplicar frío (hasta 8 ºC), pero también calor y gracias a sus sesiones terapias de contraste (frío y calor).
El aparato dispone de 3 rutinas de recuperación con varios niveles de temperatura. Y dispone de una autonomía de hasta 120 minutos.
La ventaja de este gadget sobre los métodos más caseros como las bolsas de hielo o los baños fríos son evidentes. Además de controlar todas las variables para observar cómo evoluciona la recuperación, se puede disponer de esta terapia en sitios donde el hielo o los baños no son accesibles, ya sea el campo de entrenamiento, un avión, o unas vacaciones.
Además, gracias a que puede a sus programas de calor, puede acondicionar una zona del cuerpo antes de la actividad deportiva para reducir las probabilidades de lesión y mejorar las condiciones musculares.